Importancia de “aprender”, “desaprender” y “reaprender”

La importancia de “aprender” radica en que nos permite apropiarnos de conocimientos, habilidades, actitudes y valores de diferentes disciplinas de manera forma e informal, lo cual, promueve en el individuo el desarrollo de competencias que contribuyen a su formación integral y, por consecuente, a su crecimiento. Así, el sujeto cuenta con elementos para resolver algunas situaciones que se le presentan en su vida diaria.

“Desaprender” se vuelve importante porque promueve cambios en los individuos, lo cual los lleva a adoptar un papel activo para lograr lo anterior, haciendo a un lado formas de realizar las cosas tiempo atrás, mismas que en la actualidad no operan. También es relevante destacar que desaprender, además de ser necesario y útil, es comprensible, ya que al ensayar nuevas formas de aprenderse se alcanzan nuevas metas. Dejar de lado la acción de desaprender implica no hablar sobre aprender y reaprender, por eso su importancia en la sociedad.

En el caso de “reaprender”, su importancia sale a la luz cuando al individuo le permite innovar al desestimar y hasta eliminar responsablemente lo que ya no sirve y aprender algo de forma distinta a la que durante años hemos realizado; lo anterior, nos convoca a no estancarnos en formas arcaicas de responder a diferentes situaciones de la vida cotidiana, sino, tomar en cuenta las condiciones actuales para responder a esos planteamientos. Así, los elementos del contexto en que nos ubicamos se convierten en un apoyo para atender las situaciones, mismos que quizá antes no aparecían como un recurso que podía brindar ayuda.